Existen casos de paranoia hacia uno mismo donde el acoso lo origina y lo padece la misma persona, mediante constantes juicios internos que generan una sensación perpetua de insatisfacción con respecto a sus propias habilidades.
Para el individuo afectado, no importa lo que haga o logre; el resultado siempre será negativo. Los éxitos no cuentan, mientras que los fracasos se magnifican. Cada acción se convierte en una prueba de su supuesta incompetencia, fallo personal e incapacidad.
La Batalla Interna
El paranoico de sí mismo no puede confiar en sus propias decisiones, lo que convierte cualquier resolución interna en una batalla perdida y en una paralización de la acción. Basado en la creencia de que no puede confiar en sí mismo, este individuo evita situaciones que podrían resultar en un fracaso personal, como iniciar estudios o enfrentarse a exámenes. Sin embargo, cada evitación refuerza su creencia de incapacidad, creando un círculo vicioso de evitación y confirmación de ineptitud. "Llevo encima las heridas de todas las batallas que he evitado", decía Pessoa. Así, acumula fracaso tras fracaso.
Construcción de la Autoestima
El paranoico de sí mismo se convierte en prisionero de su propio sistema perceptivo-reactivo: cuanto más actúa según su percepción negativa, más refuerza esa percepción. Evita porque se siente incapaz y se siente incapaz porque evita. La autoestima se construye mediante la acción; así es como el bebé que comienza a caminar, arriesgándose y levantándose tras cada caída, desarrolla una valoración positiva de sí mismo.
En el paranoico, la sensación de incapacidad se intensifica con cada nueva evitación. No es sorprendente que muchos terminen diagnosticados con depresión, llegando a un estado de rendición en el que todo parece sin sentido y donde se evita no por miedo, sino por la certeza de que todo saldrá mal.
Superando al Acosador Interno
La Terapia Breve Estratégica ayuda a los afectados por esta trampa mental a contrastar su supuesta incapacidad con la realidad, rompiendo la inacción mediante el diálogo estratégico y técnicas que permiten sortear y modificar la percepción negativa. Se trata de aprender a tratar al acosador interno como un enemigo y no como un aliado.
Como dice el proverbio chino:
"Cada uno de nosotros duerme cada noche con un tigre al lado. No puedes saber si éste, al despertar, querrá lamerte o despedazarte."
Commentaires